Jaime Yovanovic con seguidores en Tiltil

viernes, 12 de octubre de 2012

Funa y elecciones municipales


Dos líneas de trabajo se dividen y distancian en el campo popular, una de ellas es la de construcción de una alternativa de fuerza social para disputar el aparato del estado y la otra es la de construir desde ahora, independientemente de quien detente el poder. Una es la acumulación de fuerzas, la otra es construir nuevas relaciones económicas y sociales. Una aspira a administrar el capitalismo de estado, la otra a avanzar más allá del estado. Una a construir el partido dirigente, la otra a construir las capacidades locales que dirijan los procesos desde abajo. Una lucha por el poder, la otra por el no poder.

La lucha por acumular fuerzas para disputar el estado mediante la vanguardia es distinta de aquella que utiliza las pocas fuerzas disponibles en cada localidad para instalar procesos de autogestión y formas de vida comunitaria. Los mapuche no luchan por el control del estado chileno, sino por la territorialidad, la autonomía y el autogobierno. Ellos hoy día son nuestros maestros.

Desde mucho antes de las elecciones municipales, diferentes personas y grupos desde abajo han convocado a participar desde los vecinos levantando un programa local que permita aprovechar la campaña electoral para acrecentar las formas organizativas autónomas con candidaturas independientes que pudieran ampliar el llamado hacia aquellos que aún están envueltos por las redes institucionales. Caso ejemplar es la agrupación Cabildo en Rebeldía, que lleva sus candidaturas y al mismo tiempo realiza actividades y formas organizativas desde abajo, por lo que sus propuestas y actos no son subordinados al triunfo o no en el proceso electoral municipal. Las casas ocupas y muchos centros culturales alternativos no han podido extender su accionar a la vecindad, lo mismo ha sucedido con los estudiantes, que si bien concitan gran apoyo, no han podido o no han querido participar en la organización local de mayor intervención de apoderados y vecinos, lo que tiende al aislamiento. Si este gobierno no ha aceptado las solicitudes y exigencias estudiantiles, menos va a aceptar la estatización de la educación municipalizada, consigna altamente positiva que hay que seguir manteniendo y aumentar su divulgación, sin embargo queda la sensación de que las soluciones vienen de papá estado, lo que sólo lleva a la población a acrecentar su adhesión institucional y esperanzas de que un estado o gobierno “bueno” podrán solucionar los inconvenientes y falencias del actual, lo que en definitiva lleva aguas al molino de la Concertación, aunque sean cuestionados sus partidos.

Ya es hora de entender que no hay estado bueno ni mejor que otro, pero eso significa una contradicción ideológica y práctica con aquellos que hacen del estado su objetivo, pasando por encima del establecimiento de nuevas relaciones de autonomía, autogestión y autogobierno local en donde sea posible. Serán las nuevas relaciones económicas las que atraerán a la población, ya que el sustrato es la resolución de problemas básicos, tales como el ingreso familiar, que en los barrios populares se resuelve mediante formas de economía paralela, como el mercado negro, el choreo, el tráfico, la feria de las pulgas, el pirateo, la prostitución y tantos otros, que afirman los valores consumistas, individualistas y de competencia. La otra economía permite la instalación de prácticas donde se asientan nuevos valores que no entran por el discurso, la promesa ni la convocatoria a ”la lucha”, que hoy día, a diferencia de 40 años atrás, ya no ofrece salidas sino únicamente la promesa de la posibilidad de un estado “bueno”, lo que ya no es factible debido al predomino del capitalismo globalizado que ha atrapado también a los llamados gobiernos progresistas del continente. Hoy día administrar el capitalismo de estado es manejar la destrucción de la madre tierra, por lo que las comunidades originarias se distancian en muchas partes de las propuestas “progresistas” y sería más conveniente estrechar lazos con ellos para desarrollar nuevas modalidades de interacción con la naturaleza en una re-ingeniería local de nueva articulación entre los factores humanos, naturales y materiales que permitan la expansión de las formas de vida comunitaria y del Buen Vivir.

Por eso la funa sólo va a concitar la atención de rebeldes sin práctica que aspiran a que los secundarios les saquen las castañas del fuego de “la lucha”, por ejemplo la propuesta de Manuel Cavieses de la abstención “hasta que se organice la alianza o el partido de la revolución”. Si la abstención electoral es alta, habrán pescadores que sacarán su ganancia para sus propuestas recalcitrantes, en cambio si se vuelca una votación hacia candidaturas alternativas, será posible cuestionar con mayor razón y argumentos a quienes nos han mantenido en la situación en que estamos, en que los militares abrieron el camino para la dictadura de los partidos.

Llamamos a los vecinos consecuentes a soltar las amarras con las candidaturas de la llamada “izquierda” que se ha aliado con la Concertación, a desprenderse de ellos y sumar fuerzas con candidaturas que permitan mostrar elementos nuevos en la economía y la democracia local, y si no los hay en su comuna, que no usen el voto útil o de los males el menor, para vaciar las propuestas integristas, negándose en ese caso a prestar el voto, pero donde hayan candidatos consecuentes con la otra economía y las formas de participación horizontal de vecinos, apoyar y pedir el voto para ellos.

Jaime Yovanovic
Candidato a alcalde independiente, comuna de Tiltil.

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